Noticia | Acaba de lanzarse la iniciativa Reforestación de plantas maderables y no maderables en la comunidad Achuar Kurints, en Ecuador, que busca concienciar a hombres, mujeres y jóvenes estudiantes de la unidad Educativa CECIB SAN PEDRO Kurints sobre la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, la restauración áreas degradadas y la participación plena y efectiva en la toma de decisiones.
El proyecto está liderado por Victor Kukush Shakain Masurash, de la nacionalidad Achuar, y cuenta con el apoyo financiero de la Red de Mujeres Indígenas sobre Biodiversidad (RMIB) y NiaTero, obtenido en el marco del Diplomado Universitario sobre el Convenio de Diversidad Biológica (CDB) y el Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal, dictado en 2023 con apoyo del Foro Internacional Indígena sobre Biodiversidad (FIIB), el Foro Indígena del Abya Yala (FIAY), la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) y el Instituto del Mundo del Trabajo Julio Godio (IMT-UNTREF).
Se trata de una de las 6 iniciativas diseñadas por mujeres y jóvenes indígenas para incidir en la actualización de las Estrategias Nacionales de Biodiversidad de América Latina y el Caribe, que se seleccionaron en el contexto del diplomado. Junto a este proyecto, se escogieron propuestas que se implementarán en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú en el curso de 2024.
“Esta iniciativa surgió tras detectar el problema de la tala de árboles maderables y no maderables, sin uso adecuado en las necesidades constructivas o en el progreso de las familias de la comunidad. Hay escasa participación en la toma de decisiones, se carece de los incentivos adecuados para involucrarse en iniciativas que ayuden a cuidar la biodiversidad y los beneficios que eso brinda, como la conservación del suelo, la captura de carbono y la generación de empleo”, explicó Victor Kukush.
La comunidad Achuar Kurints está situada en la Provincia Morona Santiago, cantón de Taisha, y cuenta con 210 habitantes, tiene personería jurídica y reconocimiento del estado Ecuatoriano. Allí, la venta de especies maderables y no maderables se ha convertido en una actividad económica preponderante, con riesgos de tala ilegal. Esta iniciativa busca revertir estas prácticas no sostenibles, restaurar las áreas degradadas a causa de la deforestación y recuperar plantas maderables y no maderables, así como también las plantas medicinales tradicionales.
Primer encuentro en la comunidad Achuar Kurints, Provincia Morona Santiago, cantón de Taisha. Crédito de las fotos: Victor Kukush Shakain Masurash.
El pasado miércoles 21 de febrero tuvo lugar la primera reunión de socialización y capacitación del proyecto de reforestación, a la que le seguirán distintos encuentros durante marzo en los que se buscará la participación de la comunidad en la toma de decisiones relacionadas con la iniciativa, su planificación y diseño, programas de capacitación y talleres sobre técnicas de reforestación, cuidados de las plantas y mantenimiento de las áreas, y una jornada de sembrío de plantas maderables y no maderables en un área de una hectárea.
“La reforestación con especies maderables nos permitirá tener un suministro sostenible de madera, lo que nos ayudará a reducir nuestra dependencia de la tala ilegal y la explotación forestal irresponsable. Además, estas especies maderables también son una fuente importante de ingresos para nuestra comunidad, ya que podemos obtener productos forestales comerciales de alta demanda”, explicó Victor Kukush. Y añadió: “Las plantas no maderables también nos brindan numerosos beneficios, ya que proporcionan hábitats y alimentación para una amplia variedad de especies animales, y tienen usos medicinales, ornamentales o culinarios, lo que nos brinda oportunidades adicionales para generar ingresos mediante la venta de productos derivados”.
Resultados esperados
Entre los impactos positivos del proyecto también se destacan:
- Aumento de la biodiversidad: La reforestación diversifica el ecosistema al introducir una variedad de especies de plantas, lo que ayuda a restaurar hábitats y atraer a diferentes formas de vida silvestre.
- Mejora de la calidad del suelo: Las plantas maderables y no maderables mejoran la salud y fertilidad del suelo, ayudando a prevenir la erosión y facilitando la absorción de agua.
- Captura de carbono: Al plantar árboles, se ayuda a capturar y almacenar carbono atmosférico, reduciendo así los niveles de dióxido de carbono y mitigando el cambio climático.
- Conservación de recursos hídricos: Los árboles ayudan a regular el ciclo del agua al interceptar la lluvia, reducir la escorrentía y recargar los acuíferos subterráneos.
- Generación de ingresos: Algunas plantas maderables podrá ser cosechadas y vendidas, lo que puede generar ingresos para las comunidades locales y promover la economía local.
- Mejora del paisaje: La reforestación puede mejorar la estética visual de un área, creando paisajes más atractivos y saludables.
- Protección contra desastres naturales: La presencia de bosques ayuda a reducir el riesgo de deslizamientos de tierra, inundaciones y otros desastres naturales al estabilizar el suelo y actuar como barreras naturales.
- Preservación de la diversidad genética: Al plantar una variedad de especies, se contribuye a la conservación de la diversidad genética de las plantas, lo que es esencial para su supervivencia a largo plazo.
“Será importante crear incentivos económicos y sociales para la comunidad, como la generación de empleo en las actividades de reforestación, establecimiento de acuerdos de comercialización de los productos forestales y reconocimiento público de su participación para sostener la iniciativa en el tiempo”, concluyó Victor Kukush.
El presente proyecto apoyado por la RMIB-Lac contribuye a alcanzar las metas del Marco Mundial Kunming Montreal número 2 (Restauración de áreas degradadas), target 5 (Extracción y comercio sostenibles, seguros y legales de especies silvestres y uso sostenible consuetudinario), 9 (Gestionar las especies silvestres de forma sostenible en beneficio de las personas ), 10 (Meta 10 Biodiversidad y sostenibilidad en la agricultura, la acuicultura, la pesca y la silvicultura) y 22 (Participación de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la toma de decisiones).