Noticias | El tercer encuentro de la Alianza por la Soberanía Alimentaría de los Pueblos de América Latina y el Caribe convocó entre el 26 y 27 de febrero, en la ciudad de Santiago de Chile, a un diálogo crucial sobre soberanía alimentaria del que participaron diversos sectores de la sociedad civil, con especial énfasis en la participación de la comunidad campesina. Este evento, en el que estuvo presente la Red de Mujeres Indígenas sobre Biodiversidad de América Latina y el Caribe (RMIB-Lac), contó con la representación de agricultores, pescadores, consumidores, jóvenes, Pueblos Indígenas y miembros de la sociedad urbana de toda la región. El objetivo central de esta convocatoria fue coordinar esfuerzos y fortalecer la Alianza que busca abordar los desafíos que rodean la soberanía alimentaria.
“Es imperativo reconocer la situación de extrema pobreza que afecta a esta población, exacerbada por conflictos relacionados con la tierra, territorios, agua, pérdida de biodiversidad, efectos del cambio climático y deterioro de la salud. Estos problemas afectan directamente a los pueblos indígenas, destacando la urgente necesidad de abordar estas cuestiones de manera colectiva y efectiva”, advirtió Maria Eugenia Choque, Sub-Coordinadora de la RMIB-LAC, del Pueblo Aymara, Bolivia.
Durante la sesión de presentación de los participantes, se destacaron los trabajos grupales, cada uno enfocado en aspectos cruciales para el desarrollo de la Alianza. Grupos dedicados a la pesca, biodiversidad, mujeres y feminismos, así como comunicación, compartieron sus perspectivas y propuestas para lograr una mayor integración regional. Además, se propuso la consolidación de acciones formativas dentro de la Alianza, enfocándose en la sistematización de prácticas económicas sostenibles.
Entre las propuestas formuladas durante el diálogo, se abordaron acciones para una mayor integración en la red de Alianza por la Soberanía Alimentaria. Esto incluye la incorporación de nuevos actores y la salvaguarda de información relevante para la toma de decisiones informada. La coordinación entre las distintas redes participantes fue resaltada como un pilar fundamental para el éxito de la Alianza por la Soberanía Alimentaria en su conjunto.
Derechos territoriales y prácticas agroecológicas sostenibles
Durante el diálogo sobre soberanía alimentaria, se dio espacio a la presentación de comisiones específicas, destacando la importancia de abordar problemáticas particulares para lograr un enfoque integral. En este contexto, se enfatizaron las comisiones de «Tierra y Territorio, Bosques y Pueblos Indígenas» y «Agroecología Global y Regional», con un análisis detallado de sus propuestas y compromisos.
La Comisión de Tierra y Territorio, Bosques y Pueblos Indígenas expresó la necesidad imperante de consolidar el grupo dedicado a los Pueblos Indígenas. Esta solicitud se fundamenta en el reconocimiento de la importancia crucial de la participación activa y representación de estos pueblos en la toma de decisiones que afectan sus territorios y formas de vida. La consolidación de este grupo específico permitirá una voz unificada y fortalecida en la Alianza por la Soberanía Alimentaria, promoviendo así la defensa de los derechos territoriales y la preservación de la rica diversidad cultural de los pueblos indígenas.
Por otro lado, la Comisión de Agroecología Global y Regional presentó estrategias clave para la promoción de prácticas agrícolas sostenibles. Se destacó el análisis de la incidencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) en la introducción de seminarios a nivel local, nacional y regional. Estos eventos se plantean como espacios cruciales para analizar la evaluación de impacto de la agroecología, fomentando la colaboración y el intercambio de conocimientos entre los actores involucrados. Esta iniciativa busca, por ende, consolidar una base de datos robusta y precisa que respalde la adopción generalizada de prácticas agroecológicas.
Hacia un enfoque inclusivo con énfasis en la juventud
Asimismo, se abordó la cuestión de la juventud, tanto a nivel global como regional. La inclusión de la perspectiva juvenil en la discusión sobre soberanía alimentaria es esencial, ya que las generaciones jóvenes desempeñarán un papel clave en la sostenibilidad a largo plazo. Se propusieron medidas concretas para involucrar activamente a la juventud en la Alianza, como la creación de espacios dedicados a sus preocupaciones específicas y la implementación de programas educativos que fomenten la comprensión y el compromiso con los principios de soberanía alimentaria.
En conclusión, estas comisiones específicas presentaron propuestas y compromisos fundamentados, destacando la importancia de abordar desafíos particulares para lograr un enfoque completo y sostenible en la búsqueda de la soberanía alimentaria. “La consolidación de estos esfuerzos contribuirá significativamente al éxito general de la Alianza, este diálogo no solo sirvió como espacio de encuentro y convergencia entre diversos sectores de la población, sino que también estableció bases sólidas para la acción conjunta. La urgencia de abordar los desafíos actuales relacionados con la soberanía alimentaria requiere un esfuerzo colectivo y coordinado, y este evento ha sentado las bases para una Alianza por la Soberanía Alimentaria fortalecida y comprometida con el bienestar de los pueblos involucrados”, explicó Maria Eugenia Choque, Sub-Coordinadora de la RMIB-LAC, del Pueblo Aymara, Bolivia.